12 de octubre de 2009

Por lo que un cantante no quiere pasar...

Entonces lo sentí, sentí como no podía articular palabra, como la gente que había allí abajo me miraba, como mi hermano me preguntaba desconcertado que pasaba, roce mi garganta con las yemas de mis dedos, frías como el hielo, me dolía, sentía un ardor dentro de mi garganta, lo único que hice fué clavar mis propias uñas en ella, era lo único que podía hacer al sentir aquella impotencia y no poder hacer lo que más apreciaba, cantar.
La gente que se escondía detrás del telón se acercó corriendo hacia mi y me preguntaban: ¿Por que paras?
Yo no podía responder mi hermano lo sabía, era el fin, era el principio del fin, nuestro sueño se desvanecía le mire a los ojos y los dos sentimos un escalofrío, como cuando soñamos lo mismo, nos levantamos de la cama, caminamos hacia el baño, encendemos la luz, nos miramos al espejo y su mirada se posa en mis ojos, lo sé, pero entonces los dos reímos, esta vez no, esta vez solo podíamos hacer preguntas sin respuesta y llorar...
Me levante, miré al publico y salí corriendo de allí, él cogió el micrófono se disculpo y corrió trás de mí, cerré la puerta del camerino me apoyé en ella para que nadie entrara, me deslice por, hasta llegar al suelo y llore, esa noche lo único que podía hacer era eso y maldecirme a mi mismo, mientras acababa de cantar mentalemente la canción que me había dejado sin voz.



In die Nacht
Por que los miedos siempre estan presentes
y cuando menos te lo esperas se cumplen tus peores pesadillas.

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